Un rato de calma y sosiego en casa es algo cada vez más difícil últimamente, así que mientras todos dormían la siesta -bendito invento, oye-, servidor ha aprovechando y ha sacado 72 preciosos minutos para ver "Vestida para Matar", última película de aquella saga de Sherlock Holmes protagonizada por el siempre espléndido Basil Rathbone.
En ella me ha llamado la atención un par de frases relacionadas con el coleccionismo. En el filme las dice un coleccionista de cajas de música pero son aplicables a cualquier tipo de coleccionismo. También al de originales de cómic.
La primera: "Nada le gusta más a un coleccionista que lucir sus piezas". Una verdad como un templo de grande.
La segunda es una conversación con otro personaje que intenta hacerse con una pieza de su colección:
- Soy un coleccionista. Un coleccionista compra no vende.
- Y si el precio fuera...
- El precio no es lo importante. Es una cuestión de principios.
Bueno, esta última afirmación sería algo más discutible porque muchas veces un coleccionista vende/cambia piezas buscando siempre mejorar su colección.
Grandes frases, aunque no del todo ciertas. ¿cuantos grandes coleccionistas de lo nuestro hay en España que no muestan nada?
ResponderEliminarCreo que el guionista que escribio estas lineas no era coleccionista, de ahi la segunda afirmacion.
ResponderEliminarUn coleccionista compra, cierto, pero creo que solo en una fase muy temprana del coleccionismo es cuando no vende. Despues, llega un punto en el que empieza a valorar mas la calidad que la cantidad, o bien por el motivo que sea, da el salto mental de dinero que esta dispuesto a gastarse en una pieza, y entonces vender se convierte no solo en viable, sino en imprescindible.
Pero claro, esa frase "lapidaria" queda muy bien en boca de un coleccionista ingles.
Seguro que si el guionista hubiera sido coleccionista de originales de comics, de comics, de medallas de merito civil de la Union Sovietica o de sello, hubiera dicho mas bien:
-Un coleccionista compra, vende, y si hace falta, realiza combos cash-trade.
A mi megusta decir que una coleccion es no solo el TENER, sino el CONSEGUIR.
Estoy totalmente de acuerdo con Miguel, cuando yo empecé mi colección de originales no solo no me planteaba vender nada, sino que no entendía como otros coleccionista podían hacerlo. Tras varios años en esto, he vendido e intercambiado piezas intentando conseguir aquello que realmente me interesaba de verdad. Incluso aunque ello me hiciera perder algunos euros por el camino. Llegado un punto solo quieres mejorar tu colección en calidad, más que en cantidad.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo en que cuando se empieza se compran determinadas cosas llevado por el entusiasmo. Posiblemente a Carlos y a mí nos ha pasado en mayor medida que a los que estáis introducidos en este mundillo a nivel no solo de coleccionista. Lo que no me creo es que una vez planteada tu colección te dediques a vender para comprar otras piezas a no ser que sea por necesidad. Yo compro cosas cuyo valor es ínfimo para cualquiera de vosotros, pero son difíciles de conseguir y hay muy pocas, no valen miles, pero a ver quien es el guapo que las localiza. EN cuanto a lo que dice Justo, toda la razón, los megacoleccionistas, esos que se dejan miles cada semana no están en el circuito, incluso menores pero muy especializados no muestran sus codiciadas presas.
ResponderEliminarBueno, en plan conciliador con todos y dando la razón a todos, diré que efectivamente hay grandes coleccionistas que no muestran nada por internet pero si vas a su casa te enseñan enchidos de orgullo sus mayores piezas.
ResponderEliminarIgualmente cuando uno empieza suele pensar que son inmovibles y que se quedarán para siemprre en casa esas joyitas -en la gran mayoría de los casos- nostálgicas, pero que fuera de la gran carga emocional son piezas del montón. Más que nada porque cuando uno empieza suele picotear cosas pequeñitas y no se atreve a gastar demasiado. Fundamentalmente por no hacer una insensatez. Con el tiempo se va haciendo con los precios reales del mercado, se va animando y emocionando y va buscando mayores metas. Es entonces cuando empieza a sacrificar varias pequeñas piezas por una sola mayor. Calidad por cantidad.
No es lo mismo coleccionar cajas de música que originales de cómic. Y a veces tampoco la realidad se corresponde con la ficción de una película. Las frases lapidarias quedan muy bien en una película, pero no siempre se corresponden con la realidad.
Luego también es verdad que hay coleccionistas que pasan por tal cuando en realidad son meros especuladores, Pero eso sería otra historia, ¿no?