La tecnología y el color

MILLER: La primera vez que trabajé con Lynn (Varley) fue en un número de Daredevil (#191), y lo coloreó sobre un acetato con tintas Dr. Martin. El siguiente cómic que hicimos juntos fue Ronin, que coloreó con guache sobre blueline. Y así estuvimos trabajando hasta nuestro nuevo cómic (DK2); salvo en 300, que se pintó sobre blackline. DK2 es lo primero que hace digitalmente. La cantidad de herramientas que le he visto manejar es asombrosa, mientras que las mías han seguido siendo prácticamente las mismas.

EISNER: No me había dado cuenta de que nos metimos en este fregado debido a los europeos. Creo que nos metimos en esto porque la tecnología estaba disponible. Cuando apareció el offset, ya no era necesario hacer el color mediante la separaciones manuales de las que hablábamos (cuatro planchas de color: roja, azul, amarillo y negra). Se podían hacer de un modo fotográfico. Luego cuando llegó el escáner, lo que se hizo fue reducir imágenes a números: unos y ceros. Así que, entonces, se pudo llevar el proceso del escaneo a este negocio, y con la llegada del escáner podías coger un cuadro al óleo, o el gouache que había hecho tu mujer, e imprimirlo (y probablemente costaría menos que lo que costaba cuando había que hacerlo todo a mano).

MILLER: Lo que ves aquí es un ejemplo perfecto de cómo una tecnología que no fue concebida para el cómic acaba siendo utilizada para el cómic (...)

Frank Miller y Will Eisner hablan sobre las diferentes técnicas de coloreado, extraído del libro Eisner/Miller (Norma Editorial).

Nota: Blueline se puede traducir como línea azul, aunque también se puede trabajar con esta técnica con líneas grises -greyline-, o negras -blackline- y se refiere a un proceso que se utiliza en el coloreado de cómics, en el cual el colorista pinta sobre una lámina en la que está impreso el dibujo a línea (con tinta de color azul, gris o negro).