Hace unos días -más bien semanas- me llegó un (nuevo) paquete a casa. Me llamó la atención sus dimensiones y este cartelito en una de sus caras:
Conocía el contenido de su interior -un original (¡como no!)- de John Buscema, pero su continente era demasiado voluminoso. ¿Cómo venía protegida esta página del "gran" Buscema? Lo abrí...
Gracias a esta excelente protección, y esmerado cuidado del original, la página me ha llegado en óptimas condiciones. En lugar de llegarme el original tal que así:
Me ha llegado con todos sus globos, todas sus letras, todas sus viñetas...
La página completa, aquí, y más sobre esta historia, más adelante en este mismo (modesto) blog.
Curioso lo de los bocadillos. Precisamente acabo de recoger unos originales que tenía restaurando.
ResponderEliminar