En 1978 aparece una nueva versión de Manuel Vázquez: la del humorista más mordaz y deshinbido, insolente, procaz, obsceno incluso, concentrado en la sátira social y sexual y, decididamente, para consumo exclusivo de lectores adultos. Por ello tomará una primera decisión: firmar estas colaboraciones con el seudónimo de SAPPO. ¿Por qué? Vazquez respondía: "En aquel momento apenas trabajaba para Bruguera. (...) Lo del seudónimo lo hacía más que nada por diferenciar los dos trabajos".
Se convierte entonces en colaborador fijo de diversas cabeceras humorísticas para adultos publicadas por Ediciones Amaika -entre las que se encuentran, amén de El Papus, El Cuervo, Hara Kiri o El Puro-. Dentro de las páginas de El Papus, concretamente en su número 225 (9 de septiembrre de 1978), nace la irreverente y cornuda serie Don Cornelio Ladilla y su señora María.
En una entrevista publicada en el nº 14 de Krazy Cómics (1990), Vázquez diría sobre esta serie: "era bárbaro, lo mejor que he hecho en toda mi vida. Era todo a base de un armario, la puta que le engaña, la mujer, el amante del armario... Del primer álbum se esta serie se hizo una edición de 20.000 ejemplares en aquella época, y se vendieron todos. Como no veían claro en la editorial si publicar o no el segundo, decidí editármelo yo y también se vendió muy bien".
Originales de una de las historias de Don Cornelio Ladilla y su señora María,
by SAPPO
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