Clint Ludwick ha invertido parte de su dinero -y mucho, habida cuenta a cómo se las gasta Byrne con las commissions- en trece –tenía que ser este número, claro- encargos muy peculiares. Le ha encargado a Byrne una curiosa mezcla de commissions donde se mezclan personajes de terror clásicos como Frankenstein, la Momia, Drácula, el Hombre Lobo con otros más pijameros como Morbius, Veneno o El Motorista Fantasma.
Y para terminar, después del susto inicial de la primera fotografía, otro susto mayor: cuando desaparece la máscara de simio y nos encontramos con… ¡¡el propio Byrne y calvo!!
Sería genial si pudieras averiguar sus tarifas con exactitud...
ResponderEliminarUn saludo
Estas commissions y su crítica constructiva le ha valido a Ferran Delgado que lo echaran del foro de ¿discusión? de John Byrne.
ResponderEliminarEn fin, con todo lo que admiro a Byrne como artista, en lo que respecta a su persona, mucho deja que desear. Su ego, su arrogancia, su mínima o nula capacidad para recibir críticas a su trabajo y su despotismo son las cualidades humanas del Byrne-persona.
En fin, a ver si vuelve a dibujar y a tomarse su trabajo con un mínimo de seriedad y volvemos a disfrutar de sus dibujos. Con que lo hiciera de vez en cuando me conformaría.