Plancha original de la página 33 del álbum Aux sources du Z (2008)Aunque sería más justo hablar del Spirou de Jean-David Morvan y José Luis Munuera. Después de un paréntesis de seis años -el último álbum oficial había sido Machine qui rêve, inédito en España- las aventuras de Spirou y Fantasio volvieron a tener continuidad esta vez de la mano de estos dos autores.
Munuera retomó un acertadísimo estilo clásico cercano a Franquin al que le sumó su propia impronta personal inspirada en su gusto por el manga. Desde el primero de los álbumes, París bajo el Sena, el nivel gráfico es sencillamente espectacular, mejorando aún en el segundo, El hombre que no quería morir. La evidencia del estilo deudor de Munuera con el manga y el animé se hace más evidente aún en la tercera de las aventuras, Spirou y Fantasio en Tokio.
En éste álbum la pareja Morvan-Munuera incorpora nuevos personajes a la galería de secundarios de Spirou: Loon, la niña ladrona o el jefe yakuza Sempei Tsuge "Garo". Además de recuperar al olvidado mago chino Itoh Kata, creado por Fournier en Glucosa para Noemi. Su breve etapa en la serie aportó, además de nuevos coprotagonistas (Katxina, Selvo o Miss Flanner), la recuperación de otros tantos ya clásicos como Zantafio, Seccotine o el malo malísimo por excelencia, Zorglub, auténtico protagonista junto al Conde de Champiñac del último álbum hasta ahora de la serie. Álbum despedida, por cierto, del equipo Morvan y Munuera.
Y es que la etapa Morvan-Munuera se cierra con un cuarto álbum -¿el mejor de la serie?- titulado Aux sources du Z en Francía, y aquí, sencillamente, como Z. Este álbum constituye una auténtica caja de sorpresas para todos los fans de la serie. En él se nos plantéa una historia con viajes espacio-temporales que sirve de excusa para rescatar muchos fragmentos y episodios -la mayoria de Franquin- de las aventuras de Spirou a lo largo de su larga ya vida, cerrando el círculo de su etapa en la serie -hablamos de la de Morvan y Munuera- al incluir incluso algunos momentos vividos en el primero de sus álbumes, París bajo el Sena. Todo un auténtico guiño, un homenaje y juego nostálgico para los lectores más veteranos de la serie.
Ahora sólo nos queda ver la que será la nueva etapa de Spirou y Fantasio a cargo de Fabien Vehlmann y Yoann, el nuevo equipo creativo...
Munuera retomó un acertadísimo estilo clásico cercano a Franquin al que le sumó su propia impronta personal inspirada en su gusto por el manga. Desde el primero de los álbumes, París bajo el Sena, el nivel gráfico es sencillamente espectacular, mejorando aún en el segundo, El hombre que no quería morir. La evidencia del estilo deudor de Munuera con el manga y el animé se hace más evidente aún en la tercera de las aventuras, Spirou y Fantasio en Tokio.
En éste álbum la pareja Morvan-Munuera incorpora nuevos personajes a la galería de secundarios de Spirou: Loon, la niña ladrona o el jefe yakuza Sempei Tsuge "Garo". Además de recuperar al olvidado mago chino Itoh Kata, creado por Fournier en Glucosa para Noemi. Su breve etapa en la serie aportó, además de nuevos coprotagonistas (Katxina, Selvo o Miss Flanner), la recuperación de otros tantos ya clásicos como Zantafio, Seccotine o el malo malísimo por excelencia, Zorglub, auténtico protagonista junto al Conde de Champiñac del último álbum hasta ahora de la serie. Álbum despedida, por cierto, del equipo Morvan y Munuera.
Y es que la etapa Morvan-Munuera se cierra con un cuarto álbum -¿el mejor de la serie?- titulado Aux sources du Z en Francía, y aquí, sencillamente, como Z. Este álbum constituye una auténtica caja de sorpresas para todos los fans de la serie. En él se nos plantéa una historia con viajes espacio-temporales que sirve de excusa para rescatar muchos fragmentos y episodios -la mayoria de Franquin- de las aventuras de Spirou a lo largo de su larga ya vida, cerrando el círculo de su etapa en la serie -hablamos de la de Morvan y Munuera- al incluir incluso algunos momentos vividos en el primero de sus álbumes, París bajo el Sena. Todo un auténtico guiño, un homenaje y juego nostálgico para los lectores más veteranos de la serie.
Ahora sólo nos queda ver la que será la nueva etapa de Spirou y Fantasio a cargo de Fabien Vehlmann y Yoann, el nuevo equipo creativo...
Al menos la espera mereció la pena, porque la página es realmente bonita, y con una narrativa original y bien realizada.
ResponderEliminar