La siguiente parada fue ésta. El booth de Anthony Snyder, un tipo correcto por internet pero que pierde bastante en el cara a cara. La cosa empezó mal, la verdad. Me dejó la mano en el aire al saludarle excusándose diciendo que se encontraba enfermo (¿?). Al día siguiente ya estaba bueno. Sobretodo después de pagarle la comisión de Maleev y los prelims de John Buscema que me pillé aquí.
Por allí andaban Esad Ribic y Alex Maalev preparándose para dibujar commissions. Algunas de las que traía ya en una carpeta, días antes habían sido colgadas en la web, así que no encontré nada nuevo que me interesara. Sin embargo, antes salir en busca de Albert Moy, me acerqué a Maalev para ver sus originales, y vi esto:
Lo que me terminé comprando (una de estas commissions) os lo cuento el próximo día. Mientras tanto, una pregunta, ¿cuál os habríais comprado vosotros?
sin duda.....y sin Anthony un poco digámoslo por decirlo suave "tonto"
ResponderEliminarYo habría elegido la electra agachada. Y la página de Conan es brutal!
ResponderEliminarVaya con Anthony!!Claro que por la web no le doy nunca la mano...
ResponderEliminarPues como las he visto las tres, hubiese tirado por la del Dr Doom, que creo que es la que has pillado.
la de Elektra agachada no me gustaba del todo la cara, aunque la otra es preciosa.
Yo con muchas dudas habría cogido la de Electra levantada, pero me habría ido a casa sin poder dejar de darle vueltas a la cabeza . ¿No os pasa que hay veces en que no sois capaces de decidir entre una u otra?, en esos casos yo opto por comprarme las dos (como me pasó con dos originales de Darwyn Cooke, que ante la duda me compré las dos), cosas de ser un friki indeciso. Enhorabuena por tus artículos y por dejarnos ver lo que fue la Comic Con de New York , no tienen desperdicio.
ResponderEliminar.
Las tres estaban muy chulas. Y seriamente dudé entre la del Doctor Muerte y la que finalmente compré de Elektra. Ahora mismo me arrepiento de no haberme pillado la de Muerte -pedían $350-, pero acababa de pagar más de $1000 y me daba cosa volver a hacerlo en menos de media hora... y, leches, todavía no había visitado el de Albert Moy -la joya de la corona- y temblaba ante la posibilidad de ver algo que no pudiera pagar porque ya me lo había gastado todo. Y como veréis luego, así fue...
ResponderEliminar