Primera página de la historieta titulada ¡Un par de cirujanos!,
publicada en 1950 en el Álbum Infantil Pulgarcito, Magos de la Risa nº12.
publicada en 1950 en el Álbum Infantil Pulgarcito, Magos de la Risa nº12.
Zipi y Zape fueron creados por Josep Escobar (1908-1994) en el número 57 de Pulgarcito (1948). Junto a Carpanta (1947) probablemente sean sus personajes más conocidos, pero tampoco olvidemos que fue el creador de otros como Doña Tula (1951), Petra, criada para todo (1954) Blasa, portera de su casa (1957), Don Óptimo (1964), Filomenos y su taxi Genovevo (1963), Toby (1967) o Plim, el magno (1969).
Para los personajes de Zipi (el rubio) y Zape (el moreno), el mismo Escobar reconocía que se había inspirado en la serie Max und Moritz (1865), del alemán Wilhelm Busch. Sus protagonistas, Max y Moritz -así como sus posteriores versiones en la prensa norteamericana titulada The Katzenjammers Kids (1897)- eran dos hermanos rebeldes y perversos, con un incontenible afán por alcanzar la anarquía, que actuaban de mala fe, sembrando adrede el desconcierto y la confusión a su paso. Sin embargo, la idea de Escobar era muy distinta: serían dos almas cándidas, dos niños de buen corazón que aceptarían la autoridad paterna -la de Don Pantuflo Zapatilla-, pero a quienes su espíritu libre e inquieto les acabaría jugando malas pasadas y generando un verdadero vendaval a su paso.
Zipi y Zape fue publicándose en historietas de una o dos páginas hasta finales de los años sesenta en revistas como Pulgarcito, la segunda etapa de Tío Vivo o en el Suplemento de Historietas de el DDT. En 1970 Bruguera, tras una encuesta entre sus lectores descubre que es su segunda serie más popular, decide ampliar el número de páginas de sus historietas hasta 44 y publicarlas en la cabecera de su número uno, la revista Mortadelo.
Esta misma popularidad hizo que dos años más tarde apareciera una nueva revista con su propio nombre, Zipi y Zape, ampliando en sus páginas el elenco de personajes secundarios con la aparición, entre otros, de los también gemelos Triqui y Traque o del gamberro Pachón.
Para finalizar algunas anécdotas relacionadas con estos personajes:
En 1982 se estrenó un largometraje con actores de carne y hueso titulado Las aventuras de Zipi y Zape, que daría paso a un dúo musical compuesto por los protagonistas de la película.
Para la revista Guai! ideó en 1986 la serie Terre&Moto, primos hermanos de Zipi y Zape.
Escobar ilustró a finales de los 80 Las aventuras políticas de Zipi y Zape, publicadas en el semanario Tiempo y escritas por Manuel Vázquez Montalbán.
Tras la muerte de Escobar, Ediciones B publicó ocho álbumes con nuevas aventuras de los gemelos realizadas por Joaquín Cera y Juan Carlos Ramis. También totalmente desvinculado de su creador es la serie de animación que se realizó BRB en 2003.
Para los personajes de Zipi (el rubio) y Zape (el moreno), el mismo Escobar reconocía que se había inspirado en la serie Max und Moritz (1865), del alemán Wilhelm Busch. Sus protagonistas, Max y Moritz -así como sus posteriores versiones en la prensa norteamericana titulada The Katzenjammers Kids (1897)- eran dos hermanos rebeldes y perversos, con un incontenible afán por alcanzar la anarquía, que actuaban de mala fe, sembrando adrede el desconcierto y la confusión a su paso. Sin embargo, la idea de Escobar era muy distinta: serían dos almas cándidas, dos niños de buen corazón que aceptarían la autoridad paterna -la de Don Pantuflo Zapatilla-, pero a quienes su espíritu libre e inquieto les acabaría jugando malas pasadas y generando un verdadero vendaval a su paso.
Zipi y Zape fue publicándose en historietas de una o dos páginas hasta finales de los años sesenta en revistas como Pulgarcito, la segunda etapa de Tío Vivo o en el Suplemento de Historietas de el DDT. En 1970 Bruguera, tras una encuesta entre sus lectores descubre que es su segunda serie más popular, decide ampliar el número de páginas de sus historietas hasta 44 y publicarlas en la cabecera de su número uno, la revista Mortadelo.
Esta misma popularidad hizo que dos años más tarde apareciera una nueva revista con su propio nombre, Zipi y Zape, ampliando en sus páginas el elenco de personajes secundarios con la aparición, entre otros, de los también gemelos Triqui y Traque o del gamberro Pachón.
Para finalizar algunas anécdotas relacionadas con estos personajes:
En 1982 se estrenó un largometraje con actores de carne y hueso titulado Las aventuras de Zipi y Zape, que daría paso a un dúo musical compuesto por los protagonistas de la película.
Para la revista Guai! ideó en 1986 la serie Terre&Moto, primos hermanos de Zipi y Zape.
Escobar ilustró a finales de los 80 Las aventuras políticas de Zipi y Zape, publicadas en el semanario Tiempo y escritas por Manuel Vázquez Montalbán.
Tras la muerte de Escobar, Ediciones B publicó ocho álbumes con nuevas aventuras de los gemelos realizadas por Joaquín Cera y Juan Carlos Ramis. También totalmente desvinculado de su creador es la serie de animación que se realizó BRB en 2003.
¿Donde se encuentran originales de estas cosas compañero?
ResponderEliminarNacho
Hermano Rafael, la Santa Hermandad del Album de Zipi y Zape está buscando reunirse, cuando todas las páginas estén juntas, SOLO quedará una, la portada ( cuyo precio no lo paga ni el tato). Enhorabuena, firmado, el Hermano Página Cuatro. Ah, saludos a los Hermanos Pablo y Vicente!
ResponderEliminarSaluda también al hermano Ramón, hombre. ;-)
ResponderEliminarMil perdones Hermano Ramón, ahora el círculo está cerrado y la Santa Hermandad puede reunirse!
ResponderEliminarSaludos a todos: la hermandad ,la portada única,las páginas quieren juntarse, el círculo se cierra....esto suena a conjura, a magia....¡El señor de los ZipiZapillos!
ResponderEliminar¡¡El círculo se ha cerrado!! Los nombres de los Cinco Caballeros Zapizeros se ha rebelado. Hermano Pablo, Hermano Ramón, Hermano Gonzalo, Hermano Vicente y un servidor, el Hermano Rafael, reciben la llamada lanzada por El Oráculo. Los astros inician sus movimientos cósmicos iniciando la reunión de las piezas Zipizaperas...
ResponderEliminarQue suerte poder conseguir joyas como esas. Snif, snif.....
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