A mediados de los ochenta el músico y productor Giorgio Moroder perpetraba una polémica techno-pop banda sonora para esa magna obra maestra incuestionable llamada Metropolis (Fritz Lang, 1927). Poco o nada tenía que ver la partitura original de Gottfried Huppertz con los característicos acordes de Freddie Mercury, Pat Betanar o Adam Ant. Aquella versión, restaurada, con metraje recuperado y coloreado, fue en su momento la versión más completa y de mayor calidad de esta joya del periodo silente. Hoy en día existen, por fortuna, copias más completas y fieles de este imprescindible y precursor título de Lang, pero aquel nostálgico visionado en el cineclub del Aula Magna de Ciencias lo recuerdo con cariño. Especialmente aquel en el que Maria se transforma y Bonnie Tyler canta aquello de Here She Comes.
¿Y qué tiene que ver todo esto con el mundo del coleccionismo de originales? Pues mucho, poco o casi nada, la verdad. Aunque si tenemos en cuenta que, como sabemos, un factor importante del coleccionismo es la nostalgia, tiene que ver todo. Me explico... En mis años mozos una de mis series favoritas era La Masa. En un momento dado -La Masa nº18- la serie empezó a publicar The Savage She-Hulk. Y aunque el muy particular estilo de Mike Vosburg no era para todos los paladares, menos aún para los de un chaval de 11 años, ejercía una más que curiosa y contradictoria atracción-repulsión difícil de explicar.
En La Masa 28 la primita le robaba la portada. Sí, en lugar de reproducir la de The Incredible Hulk #291 USA, se optó -acertadamente- por la del número americano de The Savage She-Hulk #15 USA. Una portada espectacular, grabada a fuego en la retina de todo chavea de la Generación Forum.
Corría el año 1984. El del Tetris. El mismo año de la versión cantarina del Metrópolis de Moroder y de los tebeos que leíamos cuando éramos niños... La nostalgia... Ya lo decíamos antes.
Y llegamos a otro factor capital del coleccionismo, la exhibición de nuestra colección. Sí, y, por fin, al verdadero porqué de esta larga parrafada. Señores, todo esto viene a cuenta del (pen)último original añadido a mi colección, una página de ese The Savage She-Hulk #15, dibujada deliciosamente por las particulares formas feistas de Vosburg. Una página que me trae muy buenos recuerdos, y viene en camino de la mano de UPS. Here She Comes...
