José Luis Beltrán, historietista, pintor e ilustrador, a lo largo de su carrera usó diferentes seudónimos como Beltrán en sus inicios o Tranis en sus trabajos para publicidad y en el campo de la animación. Firmó también como Koski, Humberto Tran, aunque el más conocido es el de Tran a secas. Durante más de veinte años desarrolló su carrera profesional como dibujante de tebeos para la Editorial Bruguera. A partir de 1983 se dedicaría fundamentalmente a la pintura, faceta que cultivaría hasta su muerte en 2013.
Centrándonos en su labor como dibujante, comenzaría su colaboración con la todopoderosa Editorial Bruguera en 1960 con series como La familia Repanocha para Tío Vivo y, dos años más tarde, Ringo y Don Renato para DDT, a la vez que realizaba trabajos de animación para los Estudios Macián.
Cándido Palmatoria fue otro de los personajes creados por Tran en estos años. Su primera aparición tuvo lugar un 28 de agosto de 1967 (DDT nº7, Tercera Época). Cándido Palmatoria es un tipo delgaducho con gafas y de mediana estatura que viste siempre con sombrero y pajarita. Trabaja en una oficina para un jefe autoritario que le encarga quehaceres poco relacionados con sus funciones y luego termina echándole en cara no haber trabajado en lo suyo. Sus historias se volverían a publicar años más tarde -práctica muy habitual de la editorial- en Bruguelandia, Super DDT y Pulgarcito. Por último, una anécdota curiosa de esta serie es que Tran solía aparecer en muchas de de sus historietas, sino incluso protagonista o un personaje más de la historia.
En 1977, con guión de Montse Vives, dibuja Purita, agencia matrimonial para la revista Christie, destinada a lectoras de la época. Purita se publicó en otras cabeceras como Esther, Lily, Súper Lily, Gina, Lily Especial o Lily Extra, y, de forma puntual, en revistas destinadas a todo tipo de lectores como en algún Mortadelo Especial.
Tran concibió a Purita como una chica guapa, rubia, grandes ojos oscuros y figura esbelta. El personaje, alejado de los clichés tradicionales, se movía por un mundo con cierto glamour pop y estética hippy. De este modo, Purita estaba al frente de una agencia matrimonial y tenía como ayudante a un joven botones, en una inversión de papeles dado que ella era la protagonista y la jefa.
En 1982 Bruguera presenta una suspensión de pagos, punto de partida de los problemas económicos que la llevarían a desaparecer cuatro años más tarde. Todo esto lleva a que autores como Jan, Manuel Vázquez o el propio Tran abandonen la editorial, sumándose al proyecto de la revista Jauja de la Editorial Druida. Todos inician series nuevas en dicha publicación, en el caso de Tran, Gómez and Gómez, su última serie antes de cambiar los lápices por el pinceles.
También trabajó a través de la agencia Bardón Art para el mercado alemán con series como Klein y Hasi o para el danés con Josephine.
Sabido es que Bruguera no devolvía los originales a sus autores y sólo Francisco Ibáñez, en una posición siempre privilegiada, recuperó gran parte de ellos. Sin embargo, Tran reclamó también insistentemente sus originales, cediendo la editorial sólo algunos de ellos antes de que pasaran al fondo del Grupo ZETA. Hoy en día la familia vende parte de ellos a través de la plataforma Todocolección.