Original de Fantastic Four #103 Pg.05
Lápiz: John Romita Sr.
Tinta: John Verpoorten
Es marzo de 1970 y ha ocurrido lo impensable. Jack Kirby ha dejado Marvel. Un escalofrío recorre al fandom. Durante casi una década, Kirby ha sido uno de los dos arquitectos fundamentales del Universo Marvel. En The Fantastic Four #102 (septiembre de 1970) termina su fructífera colaboración con Stan Lee. Más de 100 números en los que ambos creadores han cimentado el Cómic Más Grande del Mundo. ¿Son concebibles Los 4 Fantásticos sin Kirby? se preguntan muchos.
Es marzo de 1970 y en Marvel reina la incertidumbre. Nadie acaba de creerse la noticia de la marcha de Kirby. Uno de ellos es John Romita. Hombre de empresa ante todo, no entiende lo que ha ocurrido ni sabe qué va a suceder a continuación. Traumatizado, pregunta a Stan:
- ¿Qué va a ser de Los 4 Fantásticos?
Cree conocer ya la respuesta. Algo así como "buscaremos alguna manera de terminar la serie". Al fin y al cabo, nadie puede sustituir a Jack Kirby. Pero The Man le sorprende con algo que non espera:
- ¿Qué va a pasar con Los 4 Fantásticos? Pues que los vas a dibujar tú.
- ¿Te has vuelto loco? -interpela Romita-. Lo primero, no puedo hacerlo. Lo segundo, ¿quién dibujaría si no Spiderman?
- Bueno, no te preocupes por el trepamuros. Buscaré a alguien para Spider-Man. Pero tú vas a hacer Los 4 Fantásticos.
Stan Lee repite así la operación que, cuatro años antes, había salvado al sobrino de la tía May. Entonces, la marcha de Steve Ditko de The Amazing Spider-Man había abierto un incierto horizonte en el futuro del trepamuros. Romita fue el encargado de sustituirle, prueba que superó con sobresaliente. Ahora tiene que repetir una proeza similar. Romita es, más que nadie en la casa, el hombre de confianza, aquel a quien confiar los trabajos más ingratos sabiendo que el resultado será del todo satisfactorio. No en vano, desde 1967, Romita es el Director Artístico de Marvel, el encargado, entre otras cosas, de supervisar los trabajos del resto de los dibujantes y asegurarse de que éstos responden a las exigencias de la editorial.
Así, Romita dibuja la portada del último número de Kirby y se hace cargo de los lápices de la serie a patir del siguiente, el The Fantastic Four #103 (octubre de 1970). La marcha del El Rey ha sido tan repentina que ni siquiera termina su última historia, una aventura en la que el cuarteto se enfrenta a Magneto.
A continuación, Romita y Lee desarrollaron una aventura en dos partes con villano de nuevo cuño (The Fantastic Four #105 y #106). Apenas han pasado cuatro meses desde la llegada del nuevo dibujante, pero éste no se encuentra cómodo en la serie. Para él, la influencia de Kirby sobre los personajes y la atmósfera de la colección pesa como una losa. Algo similar había ocurrido a su llegada a Spider-Man, pero ahora es diferente. Además, bregado en series de protagonista único, como Spider-Man o Capitán América, un título coral se hace demasiado pesado pra quien tiene que compatibilizar la labor de dibujante con las tareas del Departamento Artístico. Consciente de la situación Stan Lee encuentra un sustituto de altura para Romita, alguien que sí estgá acostumbrado a trabajar con supergrupos, ya que viene de ilustrar las proezas y desvelos de Los Vengadores, los Héroes Más Poderosos de la Tierra. En The Fantastic Four #107 (febrero de 1971) John Buscema se convierte en el dibujante regular de la serie. Ese mismo mes, Romita vuelve a dibujar Spider-Man, aunque su colaboración con la Primera Familia continuará gracias a un puñado de portadas diseminadas a lo largo de los años siguientes.
Texto extraído de "John Romita en Los 4 Fantásticos" de Julián M. Clemente y publicado en Biblioteca Marvel Los 4 Fantásticos Nº14 (Forum, febrero de 2000).