En 1992, John Byrne todavía hacía las delicias de los aficionados con una serie refrescante, extramadamente ocurrente y muy, muy divertida. Una serie que, sin embargo, no fue del todo bien entendida por el fandom usaca entonces, pero que con los años se está ganando su merecidísimo reconomiento. No hablamos de
Howard, The Duck -otra serie fuera de su tiempo e infravalorada-, no, hablamos de
The Sensational She-Hulk.
Para muchos ésta fue, junto a
Next Men, la última serie donde Byrne realizaría un trabajo decente e interesante.
En mayo de ese año 1992 salió publicada su número #39 -ver imagen superior-, aunque, no contentos algunos con la versión del "maestro", existe
otra versión apócrifa de ella. Ojo, no se trata de una versión censurada, simplemente de una versión un tanto más calenturienta de la misma. Una advertencia antes de pinchar en el enlace: ¡¡abstengánse personas con problemas de tensión y/o corazón!!