Jim Steranko, Bill Sienkiewicz, Alberto Breccia, Raf, Ives Chaland y, por supuesto, el gran Alex Toth. Este imponente elenco de nombres podría encabezar cualquier lista de autores favoritos confeccionada por un dibujante de cómics. Aunque probablemente no sería la de un aficionado al mundillo.
A esta lista se podrían incorporar otros nombres como los de Kyle Baker, Paul Pope, Richard Corben, Paul Gulacy, Tanino Liberatore o Frank Robbins. Aunque puede que alguno de ellos estuviera en la lista del aficionado medio.
Dicho esto, curiosamente, la gran mayoría de originales de la gran mayoría de estos autores están muy cotizados, alcanzando precios más que respetables si hablamos de sus trabajos más importantes. Y eso que el perfil del coleccionista no es precisamente el del dibujante profesional que admira a estos autores, si no el del lector que prefiere otros nombres con lecturas gráficas más "amables" y "digeribles". Dicho esto, ¿por qué es así? ¿Por qué algunos precios de originales de estos autores alcanzan cifras, a veces, un tanto prohibitivas? ¿Qué factores influyen en ello? Se entiende que estilos tan particulares como los de Jack Kirby o Steve Ditko estén ya asimilados o formen ya parte de la Historia del Cómic en mayúsculas y su valor se deba más a ello, al título o cabecera, que al del autor en sí. Así, no estaríamos comprando una página de Ditko, estaríamos comprando un original de Spiderman, un pedazo de historia de Marvel y de su icono más popular.
Sin embargo, aún podemos encontrar grandes autores reconocidos por sus colegas -y por un puñado de aficionados, todo hay que decirlo- cuyos precios de sus originales, aún perteneciendo a sus obras más respetables, mantienen precios asequibles. Hablo, por ejemplo, de José Luis García-López. Y más en concreto de esta página de Adventure Comics #462 USA (1979), uno de sus trabajos más interesantes de la década de 1970. Gracias a ello, recientemente ha entrado a formar parte de mi colección de originales. Y para situaros un poco sobre este título, podéis leed este interesante post.
Dicho esto, curiosamente, la gran mayoría de originales de la gran mayoría de estos autores están muy cotizados, alcanzando precios más que respetables si hablamos de sus trabajos más importantes. Y eso que el perfil del coleccionista no es precisamente el del dibujante profesional que admira a estos autores, si no el del lector que prefiere otros nombres con lecturas gráficas más "amables" y "digeribles". Dicho esto, ¿por qué es así? ¿Por qué algunos precios de originales de estos autores alcanzan cifras, a veces, un tanto prohibitivas? ¿Qué factores influyen en ello? Se entiende que estilos tan particulares como los de Jack Kirby o Steve Ditko estén ya asimilados o formen ya parte de la Historia del Cómic en mayúsculas y su valor se deba más a ello, al título o cabecera, que al del autor en sí. Así, no estaríamos comprando una página de Ditko, estaríamos comprando un original de Spiderman, un pedazo de historia de Marvel y de su icono más popular.
Sin embargo, aún podemos encontrar grandes autores reconocidos por sus colegas -y por un puñado de aficionados, todo hay que decirlo- cuyos precios de sus originales, aún perteneciendo a sus obras más respetables, mantienen precios asequibles. Hablo, por ejemplo, de José Luis García-López. Y más en concreto de esta página de Adventure Comics #462 USA (1979), uno de sus trabajos más interesantes de la década de 1970. Gracias a ello, recientemente ha entrado a formar parte de mi colección de originales. Y para situaros un poco sobre este título, podéis leed este interesante post.
Original perteneciente a la historia de Deadman titulada "The sins of the father",
con lápices de García-López y tintas de Dick Giordano.
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