A lo largo de la Historia del Arte se han hecho auténticas barrabasadas. Pifias increíbles y despropósitos absolutos. De hecho, hasta el siglo XIX no aparece el concepto de conservación o patrimonio artístico. La idea de restauración, de un modo u otro, siempre ha estado ahí.
En el caso concreto del coleccionismo de originales de cómic, sinceramente, no sé en qué momento estamos. Espero que hallamos superado los loca década de 1980 donde se cometieron auténticos atentados artísticos como los que hemos ido viendo en colecciones privadas, muchos de ellos, por cierto, perpetrados por Steve Oliff...
Estado original de la mítica portada de The Savage She-Hulk #01 (1980),
obra de John Buscema, dañada por Steve Oliff.
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