Corría el año 1965 y John Romita Sr. dejaba de trabajar en DC. Viendo que no encontraba trabajo en ninguna otra editorial, y un tanto hastiado y decepcionado con el mundo del cómic, aceptaba una oferta de la agencia de publicidad Batten, Barton & Osborne. Por casualidades del destino, ese mismo día almorzaba con Stan Lee. Ambos habían coincidido años atrás cuando Marvel se llamaba Atlas y Romita dibujaba historietas de western, bélicas o de misterio al estilo de la EC. Al final de aquel almuerzo Stan había conseguido que se llevara unas páginas para entintar y, dos semanas después, a pesar de que Romita se había hecho la firme promesa de no volver a enfrentarse a una página en blanco, aceptaba el reto de dibujar la colección regular de Daredevil a partir de su número 12. El hombre con miedo -a eso que llaman en arte, horror vacui- se enfrentaría al hombre sin miedo. Curioso. El culpable de aquello, Stan Lee. Y también este desenfadado dibujo que Romita le hizo a Stan:
En apenas una docena de números de la serie regular ya había conocido hasta ocho artistas diferentes. Y es que antes de que llegara Gene Colan a la colección de Daredevil y le otorgara carácter, este título había sido un continuo deambular de dibujantes. Algo poco habitual en los primeros años de la era Marvel. Así, en el primer número de Daredevil el dibujo corrió a cargo de Bill Everett y Steve Ditko; en el segundo, tercero y cuarto, Joe Orlando y Vince Colletta; del quinto al octavo Wally Wood firma lápices y tinta, pero en Daredevil #9 y 10 aparece el nombre de Bob Powell ayudando en los lápices a Wood; Daredevil #11 lo dibuja Bob Powell y lo entinta Wood;y, finalmente, en el duodécimo número (enero de 1966) desembarca en Marvel John Romita Sr. quien dibuja éste y el siguiente número a partir de bocetos de Jack Kirby.
Daredevil #13, Pg.03,
con dibujo y tintas de John Romita Sr.
sobre bocetos de Jack Kirby.
En venta en Romita-Man
con dibujo y tintas de John Romita Sr.
sobre bocetos de Jack Kirby.
En venta en Romita-Man
Aspectos como el ritmo, el dinamismo o la planificación misma de un cómic de superhéroes se le hacía cuesta arriba a Romita Sr. después de haber estado dibujando durante ocho años historias románticas para Timely -nombre antiguo de DC-. De ahí que Kirby le planificara esos dos números y le adiestrará en el modo Marvel de hacer cómics de superhéroes.
A partir de Daredevil #14, y ya hasta su marcha en el #19, Romita Sr. sería el responsable completo de los lápices y Frank Giacoia del entintado.
Daredevil #16, Pg.09.
Número donde tomó contacto Romita Sr. con el que
sería su personaje fetiche: Spiderman.
Número donde tomó contacto Romita Sr. con el que
sería su personaje fetiche: Spiderman.
Pronto llegaría la siguiente jugada de Stan Lee, que preveindo el inminente abandono de Steve Ditko de la colección de Amazing Spider-Man -por diferencias artísticas-, escribe una historia para los números #16 y #17 de Daredevil incluyendo al trepamuros. Aquella fue la primera toma de contacto de Romita Sr. con el personaje al que se le vendría vinculando el resto de su carrera. Debío de gustarle a Lee el resultado de este experimento porque un par de números después Romita Sr. dejaba Daredevil y pasaría a ocuparse de Spiderman en su número 39 tras la prevista marcha de Ditko.
Pero antes de eso nos dejó un número memorable -en mi opinión-, el Daredevil #18, con una escena que sólo podía brindar aquellos años Marvel un tanto inocentes. Me refiero a ese momento en el que, para impresionar a la chica -Karen Page-, un rellenito Franklin Nelson se pone el traje de Daredevil y reta al mismísimo Gladiador, ahí es nada. Por cierto, aquí se produce el bautismo de fuego de este particular villano.
Menos mal que andaba por ahí Matt Mur... perdón, Daredevil e impide que el bueno de Foggy termine hecho trizas (sic).
Menos mal que andaba por ahí Matt Mur... perdón, Daredevil e impide que el bueno de Foggy termine hecho trizas (sic).
Daredevil #18, Pg.18.,
penúltimo número de Romita Sr. en la colección
y demostración del pleno dominio de las escenas de acción.
y demostración del pleno dominio de las escenas de acción.
Es evidente la absoluta confianza que tenía Stan Lee en John Romita Sr. Primero al asignarle The Amazing Spiderman con apenas una decena de cómics de superhéroes dibujados; y luego, nombrándole director artístico y máximo responsable de los acabados de todos los cómics que Marvel gestaba, redibujando incluso los lápices de Jack King Kirby y ocupando su puesto en Fantastic Four cuando éste lo abandonó a finales de 1970.
Esta labor de director artístico -no acreditado- la empezó ya a finales de los 60 cuando Stan dejó de acudir diariamente a las oficinas del 625 Madison Avenue. Romita Sr. era el máximo responsable tanto de gestionar el trabajo de los dibujantes noveles e instruirlos en el modo de dibujar Marvel, como de supervisar el acabado final de los más veteranos, aunque, bien es verdad, su fundamental tarea era la dar el visto bueno a las portadas y/o hacer correciones a las mismas. De ahí la gran cantidad de portadas de esta época que llevan la "firma" de Romita a modo de co-entintado, cuando en realidad son meros retoques. Este trabajo lo desarrollaría ya de forma acreditada en julio de 1973 -así aparecía publicado en el Bullpen Bulletin de ese mes-, pasando a ocupar luego -entre finales de los 70 y principio de los 80- el puesto de director artístico de proyectos especiales. Cargo que abandonaría en 1984 tras el desastre del cómic dedicado a El Equipo A. Según sus propias palabras, el punto negro de carrera.
Daredevil #19
Lápiz y tinta por John Romita Sr.
Pero volviendo al principio de todo, y siguiendo con la serie regular de Daredevil, en agosto de 1966 Romita Sr. firma su último número -el DD#19-, fecha que coincidirá con la del inicio de su (larga) trayectoria en Amazing Spider-Man y con la (no menos larga) de Gene Colan en el título del cuernecitos.
Romita Sr. sólo volvería a Daredevil o bien en su labor de la ya comentada labor de director artístico, o bien en varias portadas que realizaría a mediados de los años 70 -concretamente la de Daredevil #110, #113 y #118-.
En 1996 Marvel le volvería a pedir que dibujara una portada para Daredevil. Se trataba de una historia especial donde se hacía repaso a la relación sentimental del personaje con la era su esposa, Milla Donovan. Esta portada rendiría tributo tanto a su etapa en la serie como un pequeño guiño a su trabajo previo en aquellas historias románticas que dibujara en los años 50.Portada de 1996 para Daredevil #94
(o el DD#474 según la numeración clásica),
(o el DD#474 según la numeración clásica),
lápiz y tinta por John Romita Sr.