Estos días, por motivos no vienen ahora al caso, los he pasado por tierras pamplonesas. En esta ocasión conseguí, tras el fallido intento de hace unos meses, conocer en persona a Vicente Busto y ver en directo algunas de las joyas que atesora. Quedamos en una cafetería tranquila -demasiado tranquila- donde no corrieran riesgo alguno lo que fue sacando de una enorme y valiosa -¡no sabéis cuánto!- carpeta negra. Muchas de las piezas que me mostró se pueden ver en su galería, otras las guarda celosamente en secreto y algún día las veréis. Todos guardamos algo en nuestra colección que no queremos enseñar (todavía) por un motivo u otro.
Durante cerca de tres horas estuvimos hablando de este hobby común nuestro; de las miserias y alegrías; de lo que decimos publicamente y de las cartas que nos guardamos sólo para nosotros; de precios, trapicheos y de puñaladas traperas; de Bernal, de Byrne; de lo que nos compraríamos si nos tocara la lotería; de Jack Kirby, de Steve Ditko y de Fracisco Ibáñez; y de muchas otras miles de cosas...
Un saludo, Vicente, y un placer haberte conocido en persona. Agur!
Un saludo, Vicente, y un placer haberte conocido en persona. Agur!
Lo mismo digo Rafa. Ya se que la cafetería era un poco "tostón" pero bueno , era tranquila y no había riesgo de que algun torpe tirase el cubata o la cerveza encima de algún "dibujito" de esa carpeta negra. Saludos.
ResponderEliminarRafa, supongo que después de lo visto sabes que eres un privilegiado, ¿ no?.
ResponderEliminarSaludos,
Gonzalo